Hoy, hace pocos minutos, he creado las circunstancias adecuadas para que llegue a mis manos, otra vez, el libro de La Buena Suerte, de Fernando Trías de Bes y Alex Rovira. Tampoco creo que sea fruto de la casualidad que el anterior libro sobre el que escribí un artículo en este blog, también fuera autor Fernando.
No dejo de fascinarme, cada vez que leo la historia que contiene este maravilloso cuento, de las similitudes que tiene con mi propia vida, me siento muy identificado con ambos personajes que aparecen en la fábula, que Víctor le cuenta a David: Dos amigos de la infancia que se encuentran, después de más de cincuenta años sin verse y en la que Víctor; empresario exitoso le explica a David, que se encuentra en una situación bastante desdichada, como se pueden crear las circunstancias adecuadas para fabricarnos nuestra propia Buena Suerte, La Buena Suerte con mayúsculas, esa que siempre te acompaña si consigues fabricarla para ti y para la gente que te rodea.
Esta fábula empieza con un reto, que el Gran Mago Merlín propone a todos los caballeros del reino. Está claro que los retos de Merlín nunca son fáciles y este, por supuesto, no iba a ser menos. Es por este motivo que el reto sólo es aceptado por dos caballeros que serán los protagonistas del cuento.
Por un lado tenemos a Nott, caballero de capa y corcel negros que se desesperará con las dudas que se le plantean ante el gran reto al que se enfrenta y acaba dándose por vencido y trata de comprar suerte que le ayude a conseguir su meta de la manera más rápida y sin apenas esfuerzo.
En el otro extremo de la balanza tenemos a Sid, con capa y caballo blancos, que se entrega a conseguir el reto; con pasión, paciencia y la suficiente confianza para llevar a cabo una hazaña tan complicada. En la medida que avanza la historia, aprendemos con Sid, que La Buena Suerte se la fabrica cada uno, que hay que ver los problemas con perspectiva, que la Buena Suerte, cuando es compartida es mucho mayor. Aprendemos con él a fijarnos en los pequeños detalles y a esperar el momento adecuado para que las circunstancias creadas por nosotros se conviertan en nuestra mayor suerte.
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¿En cuantas ocasiones nos hemos comportado como el caballero Nott?; en nuestras, vidas, en nuestro trabajo, en todo lo que nos rodea. Culpando a los demás de nuestras penurias y sintiéndonos víctimas de las actuales circunstancias. En cambio Sid, hace cosas por cambiar y crear las circunstancias adecuadas, que le pondrán en el camino de encontrar La Buena Suerte.
Quizás tú también puedes estar pasando ese proceso, como yo, de actuar como lo hace Sid. Bajo cualquier reto que la vida le propone y estoy seguro de que este libro te va ayudar muchísimo, como a mi lo ha hecho, a entender que La Buena Suerte sólo te la puedes fabricar tu mismo.
Para aquellos, seguro que pocos, que no conozcáis la trama, no voy a desvelaros mucho más sobre el libro. Simplemente voy a detallarte las 10 reglas de La Buena Suerte para que las conozcas y te decidas a leer este libro que seguro puede cambiar tu vida:
- La suerte no dura demasiado tiempo, porque no depende de ti. La Buena Suerte la crea uno mismo, por eso dura siempre.
- Muchos son los que quieren tener Buena Suerte, pero pocos los que deciden ir a por ella.
- Si ahora no tienes Buena Suerte tal vez es porque estás bajo las circunstancias de siempre. Para que la Buena Suerte llegue, es conveniente crear nuevas circunstancias.
- Preparar circunstancias a la Buena Suerte no significa buscar solo el propio beneficio. Crear circunstancias, en las que otros también ganan, atrae a la Buena Suerte.
- Si “dejas para mañana” la preparación de las circunstancias, la Buena Suerte quizás nunca llegue. Provocar circunstancias requiere dar un primer paso… ¡dalo hoy!
- Aún bajo las circunstancias aparentemente necesarias, a veces la Buena Suerte no llega. Busca en los pequeños detalles circunstancias aparentemente innecesarias… pero ¡imprescindibles!
- Para los que solo creen en el azar, crear circunstancias les resulta absurdo. A los que se dedican a crear circunstancias, el azar no les preocupa.
- Nadie puede vender suerte. La Buena Suerte no se vende. Desconfía de los vendedores de suerte.
- Cuando ya hayas creado todas las circunstancias, ten paciencia, no abandones. Para que la Buena Suerte llegue, confía.
- Crear Buena Suerte es prepararle las circunstancias a la oportunidad. Pero la oportunidad no es cuestión de suerte o azar: ¡siempre esta ahí!
El Nuevo Origen de La Buena Suerte: Dado crear Buena Suerte es crear cirscustancias… La Buena Suerte solamente depende de TI.