Fuente: baquia.com
Como generadores de contenidos y, a la vez, participantes activos de la Red, el usuario ha ganado en protagonismo, por lo que no tener en cuenta esta nueva definición por parte de las empresas constituye una enorme pérdida de oportunidades.
El usuario se ha convertido en el centro de la actividad en Internet, especialmente desde la consolidación de la denominada Web 2.0 o Web social, caracterizada precisamente por generar una conversación entre internautas. Como generadores de contenidos y, a la vez, participantes activos de la Red, el usuario ha ganado en protagonismo, por lo que no tener en cuenta esta nueva definición por parte de las empresas constituye una enorme pérdida de oportunidades.
En este contexto, la usabilidad web se ha convertido en el nuevo paradigma de relación con el internauta 2.0. Se trata de satisfacer la experiencia de usuario al navegar por los sitios web y facilitarle los procesos que quiera llevar a cabo, ya sea una compra o una simple búsqueda de información.
Si el usuario puede acceder a un producto o servicio en dos pasos, ¿por qué hacerlo en tres? Teniendo en cuenta un estudio de Accenture que asegura que más del 83% de los internautas abandonan la web si tienen que hacer muchos clics para llegar al contenido que les interesa, cabe replantearse el valor de la usabilidad en el marco de la web social.
Se hace necesario, por tanto, ponernos en el lugar del cliente y pensar en él y en sus necesidades a la hora de poner en marcha un proyecto web, dotándolo de un patrón lógico para el usuario y proporcionándole información clara y comprensible. Aunque pueda parecer una premisa que a priori todas las páginas cumplen, los datos de la User Interface Engineering revelan que el 60% de los visitantes de una web no encuentran la información que buscan.
Estamos por tanto ante un entorno colaborativo y social, el 2.0, que toda empresa que aspire a una presencia en Internet debe tener en cuenta si no quiere enfrentarse una fuente constante de pérdidas, sobre todo si tenemos en cuenta que el 58% de los internautas que encuentran problemas de usabilidad en una página no vuelven a esa web, según un estudio de Forrester Research. En opinión de Jakob Nielsen, uno de los máximos representantes de la usabilidad web a nivel mundial, las webs podrían aumentar un 79% sus ventas si optaran por un rediseño en materia de usabilidad.
Se hace necesario insistir en la importancia de un desarrollo web basado en el usuario 2.0, un desarrollo que va mucho más allá de un diseño bonito y atractivo. A modo de conclusión, el resultado de un buen desarrollo web debe pasar por una página web usable y accesible, con una estructura que facilite los procesos a los clientes, que cuente con un diseño atractivo, implemente tecnologías web 2.0, como RSS o marcadores sociales, y aplique los estándares web.