Las redes sociales son parte de nuestra vida cotidiana y eso es algo que ya sabes. Da igual si utilizas solo una de ellas o todas, por lo menos estás en una. Instagram, Facebook, Twitter, Pinterest y muchas otras más, son las páginas más visitadas del mundo y todas ellas, más de una vez al día. La mayor parte de los usuarios acceden para consumir el contenido de otras personas, empresas o personajes famosos, pero también para publicar contenido propio.
Las aplicaciones más instaladas son las de las Redes Sociales
Esto produce un movimiento brutal de personas accediendo a contenido y como no podría ser de otra forma, se convierte en un escaparate para la publicidad muy suculento. El hecho de poder mostrar tu anuncio a millones de personas, es un reclamo inevitable para cualquier negocio en el siglo XXI y como tal, las empresas vieron en su momento el potencial que tiene.
Los orígenes de las Redes Sociales
Mucho ha llovido desde que nacieran Twitter allá por 2006 o Facebook en 2004. Creados con el fin de conectar a las personas de todo el mundo y facilitar el acceso a la información, su base no ha cambiado, pero sí que han añadido muchas funcionalidades nuevas que hacen que parezcan herramientas muy distintas a como fueron concebidas en sus inicios.
Los inicios de Facebook (2005) y Twitter (2007).
Y es que seguro que te has dado cuenta (y si no te lo digo ahora), que estas plataformas no se benefician de que haya más usuarios compartiendo contenido, o por lo menos no directamente, sino que lo hacen por la publicidad de empresas externas. Sí, sin estos usuarios no tendría sentido hacer publicidad, pero es que sin los ingresos por publicidad no se podrían realizar las modificaciones y mejoras en la plataforma, que hacen que los usuarios sigan estando enganchados.
La publicidad es el camino
Pero si lo miramos desde otra perspectiva, veremos que el objetivo de cada mejora o de cada modificación para hacer la herramienta más atractiva, viene determinada por al posibilidad de generar más ingresos o mejorar la distribución de las campañas de publicidad de sus verdaderos clientes, las empresas.
Por ejemplo, tenemos la nueva opción estrella de Instagram: encuestas en las Storys. A simple vista, una nueva funcionalidad para darle vida a esta opción para compartir diariamente nuestras actividades, pero si vamos a la verdadera utilidad de esto, vemos que es una herramienta de marketing y de análisis súper interesante.
Imagínate que además de tener los datos de las estadísticas, el propio usuario te facilita información sobre tu campaña ¡TOTALMENTE GRATIS! ¿A que mola? Pues eso es lo que han hecho desde Instagram. Publicas una nueva Story y presentas un nuevo producto o servicio, además añades botones para que la gente interactue con la publicación y les preguntas que les parece. Ya tienes toda la información que necesitas para decidir sacarlo a la luz o cancelar el proyecto.
Estas acciones se repiten a lo largo del camino de todas las redes sociales. En Facebook hemos visto las «reacciones», para poder saber mejor qué le parece al usuario nuestra publicación. En Twitter se añadió hace poco la opción para responder a una encuesta mediante un retweet con hashtag incorporado, lo que aumenta el ROI de tu campaña de publicidad.
» Si no pagas por el producto, eres el producto»
Como se dicen en los negocios: si no pagas por el producto, eres el producto. Y aquí se demuestra de la forma más clara posible. Nunca habrás tenido que pagar por usar estas Redes Sociales -exceptuando WhatsApp- y eso te encanta, pero debes saber que gracias a ti, estas empresas generan todos sus beneficios.
Con esto no quiero que le tengas rabia a las Redes Sociales, hacen su cometido muy bien, pero sí que debes tener en cuenta que es un negocio como todos los demás. Es importante analizar siempre cualquier servicio que utilicemos, para que podamos aprovecharlo lo mejor posible según nuestros intereses.
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